Siempre defenderemos que la mejor forma de disfrutar de la fruta es al natural, entera y preferiblemente con piel, pero los batidos caseros son también una opción ocasional a tener en cuenta. Más saludables que los zumos, estos batidos son también más saciantes y pueden ser tan nutritivos como sabrosos. Para no caer en la rutina y aumentar nuestra ingesta diaria de fruta, tenemos muchas ideas para sacar partido de los productos de temporada con todo tipo de combinaciones y sabores.
Llamamos batido a cualquier preparación triturada que combina frutas y otros vegetales con otros ingredientes líquidos o lácteos, pudiendo incorporar multitud de añadidos. Los angloparlantes distinguen entre milkshake y smoothie, siendo el primero el batido más tradicional, el típico que veíamos en esos diners clásicos del cine hollywoodiense, con gran cantidad de leche y, habitualmente, helado.
Los smoothies procuran ofrecer una bebida más espesa y cremosa con muchos más ingredientes, y sin helado, pero a menudo con elementos congelados que se trituran directamente para lograr esa textura más densa. Se asocian a una alimentación saludable, porque muchas recetas añaden verduras, hortalizas y los llamados superalimentos que buscan incrementar las bondades nutricionales: açaí, cúrcuma, semillas de chía, maca, espirulina, etc.
Sobra decir que no existen los batidos milagrosos o detox, aunque siempre es interesante potenciar los nutrientes de nuestras bebidas caseras. Pero si lo que buscamos son batidos realmente apetecibles, para el desayuno, la merienda o incluso el postre, solo tenemos que apostar por ingredientes de primera calidad.
La fruta en su punto óptimo de maduración, aromática y sabrosa, es la clave para preparar batidos caseros. A partir de ahí ya entra un poco el gusto personal, combinándola con otras variedades o simplemente triturando con leche o una bebida vegetal. Para que la batidora no acumule telarañas en el armario, os damos muchas ideas de recetas con fruta para preparar batidos esta temporada. ¡Vamos allá!